Hazlo tú misma. Gotas Botas de lluvia.

Aquí, en el Sureste, eran días especiales.
Salias adormilada de la habitación y en el pasillo, apoyadas en la pared, veías la fila de botas de lluvia. Negras las de él, rojas las nuestras.

No hacia falta ni acercarte al mirador. Cuando entraras en la cocina, tras los buenos días, ya sabias que la  frase que  oirías a tu madre sería "esta lloviendo mucho" esperando una segunda parte que nunca llegaba: "hoy no vais al colegio", pero la verdad es que te daba igual, hoy era distinto.

Desayunabas todo lo rápido que remover el "colacao" te permitía, pensando ya en la cálida sensación del forro cuando te las calzabas sin entender porque no podías ponértelas todos los días e ibas al colegio probando la profundidad de todos los charcos, disfrutando chiquillerías que hemos perdido.

Pequeños placeres de ser pequeñarras como lo es el personalizar sus botas de agua con los materiales que nos ofrece La Merceria (c/Serrano, 4, San Pedro del Pinatar).
Pese a lo  que nos gusta el sol  en Septiembre, viéndolas nos os dan ganas de decir  "vaya, ¿es que hoy no llueve?".
Aquí, en el Sureste, son días especiales.

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