Trasladándose al ritmo del sol según las fechas existía el "parlamento", un corro formado por jubilados que discutía sobre los problemas del país; en ese extremo un puesto heladero de hermanos que, según cuentan, emigraron a Australia y en ese lateral se instala el Belén navideño. Es la Glorieta de San Francisco de árboles centenarios alrededor de Isidoro Maiquez. Y rondo por aquí por acompañar a una amiga en La Mar de Cosas (La Casa del Bosque), y es que las plazas de las ciudades tienen algo que no tienen los parques nuevos, ese poso de la vida que han visto y en lo que todo puede convivir.
Print
PDF
