Las tiendas en pisos tienen para mi un carácter especial, de iniciados, de secreto compartido. La primera vez o te llevan o tienes que seguir las concretas instrucciones de quien ya ha ido. Entras en espacios distintos a los que estamos acostumbradas en los que se juega con la distribución de la vivienda y los papeles se trastocan, la calle no te ve a ti, eres tú la que la observas desde el mirador.

