Somos equilibristas en el circo de la vida.
¿He captado vuestra atención? Hay que ver lo que me gustan las frases rotundas. Una conversación que decae y puedes conseguir que todos te miren o crear un silencio ya muy difícil de romper. Lo sé por experiencia. Pero esta sentencia (que vete a saber lo mismo es mía) además de su punto contundente tiene otro: su verdad, todos buscamos la armonía.
Los celtas tenían su Triskel que representaba el equilibrio. Y yo como ibera tras alguna semana de vorágine en la que nada sale como quería también tengo mis triskeles. El de hoy no es un símbolo sino un lugar en el que se han conseguido recrear espacios diferentes en perfecta sintonía. Distintos rincones, en una atmósfera relajada, para saborear infusiones y cafes, acompañarlos de un bizcocho casero, tomar un cóctel o comprar alguno de sus tes y la ropa que Ana y Encarna traen de Nepal. ¿Mi hueco preferido? el ventanal junto los libros.
Y, perdón, ¿no lo había dicho? ese lugar se llame Triskel Tetería y se aleja de "solo tomar algo" y se convierte en un sitio perfecto donde compartir y hablar pero también escuchar y aprender con las actividades que organizan.
Arduo hallarás caminar sobre el agudo filo de una navaja,
como difícil es, dicen los sabios,
el camino de la salvación
(Upanishad Kathara)
Mas fácil es encontrar el camino a Triskel Tetería en su Facebook.
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