Mar Juguera: ¿Fin de semana? Caminos

Y es que algún nombre había que ponerle para diferenciar tantos findes y, aunque el anterior me lo saltara por eso de alegrar el blog con unas cuantas flores, esta entrada va a ser cortita; ahora es domingo tarde y no quiero ponerme a pensar en el título.

De todos modos si lo pensamos bien tampoco va muy desencaminado con las pasadas series de papel/piedra/tijera porque en los caminos haber piedras haylas y nos van enseñando destinos (previo tropezar y alguna más de dos veces). Más difícil ha sido encajar las páginas con el tema así que la semana que viene me veo siguiendo con la variante gallega del agua, fuego y paja.

Por tanto generosidad conmigo, que aún es fiesta, y con este hombre David Zinn que abarca caminos y aceras, y que (que cosa más tonta) me hace sonreir sola con lo que hace ¿No te gustaría ver donde vives detalles como estos que te sorprendieran y te pusieran de buen humor? A mi si.

Perdón, tengo que poner otro, me gusta mucho.

Claro tenemos el inconveniente que ensucia, pero es solo tiza y siempre podemos echarles agua. Eso sí, no uséis la manguera de Julian Beever, todo es falso, si he dicho todo (bueno el público y él, no).

Tampoco es real el caracol sobre el banco acechando a la chica

Veis, no os asustéis, los caracoles gigantes no existen

También es curioso que un trazo de tiza interrumpa el camino de las hormigas. Lo que no está muy probado que sirva para mantenerlas alejadas del hogar, más demostradas son otras utilidades.

¿Será por usos? ¿Quién no ha agujereado tizas con el capuchón del bic en una tediosa tarde en el cole? ¿Quién no ha hecho los monos de Nikko en una tiza?, bueno, eso yo no, pero se que hay gente que sí, y eso que hay días que me gustaría ser como ellos.